miércoles, 12 de junio de 2019

JULES Y JIM - JULES ET JIM



SINOPSIS

Desde que se conocieron en 1912, Jules (Oskar Werner) y Jim (Henri Serre) se hicieron amigos tan inseparables que se enamoraron de la misma mujer (Jeanne Moreau). Uno de ellos se casa con ella. Obra muy representativa del cine francés de los sesenta, que constituye un canto al amor y la pasión. (FILMAFFINITY)

EDITORIAL

Suenan los tambores para una rumba infinita. Las caderas se mueven al compás del son. La música aviva el fuego de las almas solitarias. Diosa mágica erguida por la naturaleza más poderosa, creadora de suspiros y hacedora de sueños. Filigranas de emociones caen a su paso. Dueña de mil corazones que se chocan entre sí. Bella y risueña. Fría y letal. Descontracturada y potente. Egoísta y altanera. Caín y Abel en un mismo cuerpo de mujer. Asesinando amores a cada paso. Reivindicando poderes en cada palabra. Lujuria y ternura en un mismo envase. Libre de pecados entre un sauna de pecadores. Con oídos cansados ante el rugido de tantas blasfemias. ¿Quién osará imponer ciertas reglas? ¿Ante los ojos de que gran Dios tendrá que pagar cuentas? Puras falsas moralidades son parte de ese botín. La cena está servida y de ella comerán todos los que profesan el culto a la buena vida. Allá estarán ellos, bebiendo de las copas más amargas para luego destruirse unos a otros. Pura envidia de cafetín. Mientras en la otra habitación de la vida, ella juega sus cartas sin gastar todos sus trucos. Desfila impasible ante todos ellos. Desnuda de cuerpo y alma, empapada en colores que anuncian la llegada de la pasión. Dando vueltas al sol ante la mirada del mundo. Desafiando siempre a la muerte, como si fuera la primera vez…

Marcelo De Nicola.- 

Canción elegida para la editorial


IMPRESIONES SOBRE JULES Y JIM


El Ser Humano guarda una relación profunda con las pulsiones como las describe Freud, que abarcan vicisitudes y vínculos de su teatro interno y del mundo que los rodea y que a su vez, los construye. Estos destinos pulsionales se entrecruzan, colisionan y actúan en conjunto. Freud planteó lo que denominó el principio del placer que gobierna la vida de los niños y el amor adolescente. El principio de placer va complementándose con el principio de realidad, ya que tiene que ver con los procesos lógicos secundarios que abre el paso hacia lo racional, hacia la acción reflexiva y las posibilidades de simbolizar y tomar en cuenta la existencia y la independencia del otro. El principio del placer complementado con el de realidad se incorpora a la nunca tarea acabada de la construcción del ser humano. Freud planteaba que la vida es el resultado del interjuego entre las pulsiones de la vida y la muerte. Así las cosas, se postulan la existencia de dos grandes grupos de fuerzas en el ser humano y en el camino que recorre la humanidad misma. El principio del placer complementado por el principio de realidad y como segundo término, la compulsión, repetición, motor de lo destructivo de la tendencia al éxtasis y de la muerte misma. 


Cuando la pulsión de muerte y la compulsión de repetición subyugan el cuadro vital, el resultado es de un efecto individual y colectivo, más bien letal. Esto último es perenne al caso, y estamos hablando de la guerra. Podemos relacionar estos ambos temas en el film Jules y Jim de François Truffaut realizada en 1962, basada en la novel a homónima de Henri Pierre Roché. En el año 1912 es en el que comienza a dar la acción, en donde aún se vive en un período conocido como la “Bella época”. En el film, los protagonistas hablan de un espacio y un tiempo ubicados entre el final de la bella época y el comienzo de la Primera Guerra Mundial. El tema estructural de la obra remite a la amistad entre los protagonistas que se conoce en 1907 en la novela y en la película en 1912, surgiendo entre ellos de inmediato el entendimiento que provoca el recurso de esta narración. Pero este vínculo entre los personajes, no es comprensible fuera de la historia, es decir, está fuertemente anclado por la presencia de Catherine (Jeanne Moreau) y de cuyas sonrisas se enamoran a la vez aun antes de conocerla y cuya idiosincrasia intentan comprender y amar generosamente. Tres personas que ante todo quieren proyectar su amistad al infinito pero imposibilitadas de realizar su proyecto de vida a causa de la relación interpersonal y la naturaleza excluyente de la amistad y el amor. 


Dentro del cuadro social y los esquemas morales burgueses en el que nos introduce la acción, la ambición del trío es imposible de llevar a cabo. Catherine plasma para Jules y Jim el mismo misterio primogenio de la existencia misma. El narrador nos las describe, la fortaleza de ellos proviene de tres fuentes: la de cada una como persona, la que viene de su amistad y la que nace de su relación con Catherine. Ella es el aglutinante. Todo lo que tenga que ver con ella es serio siempre. A diferencia de ellos, Catherine nunca se puede reír de sí misma, es como si fuera el arquetipo de la mujer que todo hombre quiere y necesita, como si fuera la alegoría en la que Jung llama el ánima, la representación femenina inconsciente del hombre dentro de sí mismo y la mujer que busca afuera. Se acaba la guerra y nuestros dos héroes sobreviven. Reanudan una existencia conjunta, cotidiana y aparentemente doméstica. En ella siempre hay un componente de fuga y búsqueda que se opone a la estabilidad burguesa. Ella sabe que es la poseedora del sentido de la vida y que al retirarse, al irse, se lleva la esperanza misma del sentido emocional de las cosas. Y así además del miedo primario al abandono, el terror de Jules  y la aprehensión de Jim que tiene que ver con el desaparecer. 


Como lo señala Eric Hobsbawn, la gran guerra fue el comienzo de la era más sangrienta de la historia hasta ese momento y se borra la distinción entre combatientes y no combatientes y la población entera se divide y se convierte, además, en protagonista. Por otra parte dice el narrador, que la felicidad se cuenta mal y se usa sin percatarse de ella, sucede lo que siempre ha sucedido de la cita del café años atrás, en los momentos claves en donde siempre hay un desencuentro, y aquí la guerra también entra en juego. Uno de los protagonistas dice: jugamos con las leyes de la vida y la hemos perdido. Ella quería reinventar el amor sin hipocresías ni resignaciones falsas, ahora ya no hay nada más. Los protagonistas han jugado con la vida y la han perdido, han buscado una alternativa a la pareja y han fracasado, han creído profundamente en la fraternidad y han encontrado la guerra, han venerado la poesía y han hallado, también, la destrucción. En palabras del director, tal y como dice: la idea del film es que tal vez la pareja no es la mejor solución pero por el momento no hay otra. La amistad de Jules y Jim no tenía equivalente en el amor.

Canción post impresiones


UNIVERSO TRUFFAUT



Nacido en París un 6 de febrero de 1932, nunca llegó a conocer a su padre, mientras que su madre era secretaria en el periódico L´Illustration, por lo que fue criado por los padres de ella hasta los diez años. Luego de fundar un cine-club que no duró mucho, su padre adoptivo lo envió a un correccional, del que fue sacado por André Bazin, uno de los mejores críticos de cine de la época y fundador de la Cahiers du Cinema en 1951. A esa revista se une el joven Truffaut en 1953. Un año después dirige su primer corto: Une visite, con Alain Resnais en el montaje y Jacques Rivette en la fotografía. En 1956 es ayudante de Roberto Rosellini. En 1957 dirige el corto Los mocosos. En 1959 dirige su primer largo, considerada una de sus obras maestras: Los 400 golpes, la historia de Antoine Doinel, quien a los 14 años tiene problemas tanto en la escuela como con su familia, hacen que empiece a incursionar en el delito, con poca suerte. 


Será la carta de presentación ante la corriente llamada Nouvelle Vague, donde se destacaría junto a Resnais, Rivette, Jean-Luc Godard, Claude Chabrol, o Éric Rohmer. Ganaría a mejor director en Cannes y recibiría premios alrededor del mundo. Luego co-dirigió junto a Claude De Givray, Tire-au-flanc 62. En 1960 llega Disparen sobre el pianista y un año más tarde, se da el lujo de dirigir junto a Goddard Una histoire D´eau. En 1961 llega Jules y Jim, la historia de dos amigos enamorados de una misma mujer. Un año después, mientras estaba en el Festival de Mar del Plata, rodó en el hotel Hermitage de esa ciudad, un pequeño corto llamado Los cuatro golpes, que dura alrededor de tres minutos. También dirigió un episodio en un film de cortos junto a otros directores, el tema: el amor. También ese año sigue con la vida de Antoine Doinel, en el mediometraje Antoine y Colette. En 1964 dirige La piel suave, un melodrama romántico con excelentes críticas. En 1968 adapta la novela de Cornell Woolrich, La novia vestía de negro, un thriller donde una mujer intenta vengar la muerte de su marido abatido luego de la boda. Nominada al Globo de oro

También en ese año llega la tercera parte de la historia de Antoine (su alter ego), llamada La hora del amor, nominada al Oscar a mejor película en idioma no inglés. Vuelve a adaptar otra obra de Woolrich, esta vez, La sirena del Mississipi, con Catherine Deneuve y Jean-Paul Belmondo. En 1970 se estrena Domicilio conyugal, cuarta parte de la zaga de Antoine, esta vez, con el ya casado y con un hijo. Ese año llega también una de sus más celebradas películas: El Niño salvaje, ambientada en el Siglo XVIII. Luego dirige otro drama romántico ambientado en principio del siglo XX llamado Las Dos Inglesas. Sigue con Une belle fille comme moi, una comedia negra sobre una asesina que pasa sus días en prisión. En 1973 llega otro clásico, La noche americana, donde se mete de lleno en el mundo del cine y todos sus contratiempos. Aclamado film que le dio el Oscar a Mejor película extranjera, entre decenas de premios. 


En 1975 llega La historia de Adela H., la historia de la hija del escritor Victor Hugo, y su búsqueda por un amor perdido. Isab elle Adjani fue nominada al Oscar por este film. Un año después dirige La piel dura, un film con historias cruzadas sobre diversos chicos en una pequeña ciudad francesa. En 1977 estrena la comedia Amante Fácil, sobre las relaciones que ha mantenido alguien que recién ha fallecido, y un año después llega La Habitación verde, sobre un viudo que guarda las cosas de su mujer en una habitación de ese color.    Ese mismo año llega la quinta parte de la historia de Antoine, llamada El amor en fuga. En 1980 se adentra en la Segunda Guerra Mundial en el film El último Subte, para mostrarnos un grupo de teatro que intenta hacer una obra, mientras su director (Gerard Depardieu) los dirige escondido desde el sótano, con su esposa (Catherine Deneuve), como actriz principal. Otra nominación como mejor película en los Oscar. En 1981 vuelve a dirigir a Depardieu, esta vez con su mujer, Fanny Ardant, para el film La mujer de la próxima puerta, otra obra maestra romántica según la crítica. En 1983 llegó su último film, Confidencialmente tuya, la historia de Julien, quien es acusado de asesinar a su mujer. Su secretaria, fielmente enamorada, intentará a investigar para dar con el verdadero culpable. Con jóvenes 52 años, uno de los mejores directores de la historia, nos dejaba un legado eterno, por culpa de un tumor cerebral…

FICHA TÉCNICA

Título original: Jules et Jim
Año: 1961
Duración: 104 min.
País: Francia
Dirección: François Truffaut
Guion: François Truffaut, Jean Gruault (Novela: Henri Pierre Roché)
Música: Georges Delerue
Fotografía: Raoul Coutard (B&W)
Reparto: Jeanne Moreau, Oskar Werner, Henri Serre, Marie Dubois, Vanna Urbino, Sabine Haudepin, Kate Noelle, Anny Nielse, Serge Rezvani.

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