Programa
32 (21-10-2013)
EDITORIAL
Del
fuego al hielo. Del frío al calor. Un maremoto de sensaciones desconocidas
invade tu cuerpo, tu alma, tu mente, y finalmente, tu estómago. Y de repente,
ella te mira, y vos, que quizás sos el más piola del barrio, retiras la mirada.
Una y otra vez. Si ella sonríe… perdiste, fuiste descubierto. Los cachetes se
te ponen colorados, el corazón empieza a palpitar más rápido de lo normal y las
manos te sudarán sin saber porque…
Así
generalmente llega el amor a uno, con esos impulsos tan naturales como intempestivos.
No importa la edad, tengas 5, 10, 30 o 65 años, para todos es igual.
Con
el tiempo te enterarás si esa fue la persona indicada o no, y generalmente
vendrán los recuerdos a la mente. Estos son como esas fotos viejas, que van
perdiendo el color a medida que pasa el tiempo. El matiz se torna sepia, y
algunas fotografías tomarán un cambio de curso para transformarse en pequeñas
películas de tu vida.
El
telón se abrirá y lo primero que aparecerá será una sonrisa, porque a todos nos
enamora una sonrisa. Si, algo tan simple como eso, es lo que puede dejarnos
boquiabiertos por varios segundos. También en algún punto florecerá una
lágrima, una melodía, un paisaje, una caricia.
Aunque
a veces, bastante más de lo que imaginamos, queremos que esos recuerdos desaparezcan,
se prendan fuego entre los rayos del sol, y se hagan cenizas en el cielo de los
corazones sin olvido.
La
mente y el corazón serán los encargados de encausar el camino, de no darse por
vencido. El segundo tiene el trabajo más difícil, ya que es en el que
depositamos todo nuestro sufrimiento. En cambio, la primera tendrá dos caras,
por un lado será la encargada de crear los anticuerpos necesarios para no
caerse cuando el corazón esté débil, pero por el otro, también activará esos
recuerdos que pueden aparecer en cualquier momento y en cualquier lugar. Ahí es
cuando desearemos que exista esa maldita máquina de eliminar la memoria.
Aunque
estoy seguro, que si eso pasara, volveríamos a hacer exactamente lo mismo,
porque lo que no cambiarían serían los sentimientos. Volveríamos a amar esa
sonrisa, a disfrutar esa mirada, a fotografiar cada instante eterno de
felicidad.
¿Alguna
vez te preguntaste que recuerdo eliminarías de tu memoria? ¿Y los que quisieras
guardar para siempre? Hacelo, seguramente se te vendrán decenas de momentos y
pequeñas historias que quisieras olvidar o inmortalizar eternamente. Algunos,
formatearían su disco rígido muchas más veces que el de su propia computadora,
porque la vida también es eso, acierto y error, muchas veces más error que
acierto.
Dejemos
la mente en blanco por unos minutos, como si fuera una nueva, de alguien recién
nacido. Ahora recorramos por los lugares más recónditos de nuestra memoria,
naveguemos en el mar de los sentimientos y saquemos a flote nuestros mejores momentos,
esos que, por más mínimos que fueron, nos hicieron sentir en un pleno momento
de alegría.
Cerremos
los ojos, que el sol nos ilumine y así sentir el calor de esos poderosos rayos
de luz que atravesarán nuestra piel, el fondo anaranjado nos servirá de telón para
nuestro nuevo procedimiento, el de eliminar el archivo que nos lleve a ese Eterno resplandor de una mente sin recuerdos…
Marcelo De Nicola
Canción elegida para la editorial
IMPRESIONES
SOBRE ETERNO RESPLANDOR DE UNA MENTE SIN RECUERDOS
“Cuan felices son aquellos que viven sin culpa.
Ellos se olvidan del mundo y son olvidados por este. El eterno resplandor de
una mente sin recuerdos que solo acepta sus oraciones y rechaza sus deseos” Esto escribía Alexander Pope, hace ya mucho tiempo,
en referencia a aquella desoladora historia de amor entre Eloisa y Abelardo,
destinada a la oscura frialdad de la distancia, repleta de besos huérfanos.
Fueron estos versos los que dieron nombre a este excelente film dirigido por
Michel Gondry. El guión de la historia esta firmado por el siempre genial
Charlie Kaufman, a él le agradecemos sinceramente relatos como “Quieres ser
John Malkovich?”, “Adaptation” o “Naturaleza Humana”. Eterno resplandor de una
mente sin recuerdos, se suma sin dudas a esta lista. El film nos hablará del
olvido de un gran amor, y como es común en la pluma de Kaufman, lo hará con
profundidad. Con una estructura ya experimentada en “Quieres ser John
Malkovich?”, Kaufman, nos invita a entrar en la mente de Joel, personaje
interpretado relajadamente por Jim Carrey. Serán sus recuerdos, el escenario
elegido para esta tragedia. Naufragaremos en ellos, escapando del olvido.
Seguiremos desesperados sus pasos junto a Clementina, ese amor que decidió
borrar por el profundo temor al recuerdo del aroma de esa flor que fueron.
La estructura del relato
no será lineal, en cierto momento, el tiempo narrativo se confundirá de tal
manera que solo habrá un presente. Todo parecerá una temible pesadilla, con
situaciones que se repiten, distintos puntos de vista de una misma acción que
vuelven muchas veces fragmentadas, rostros que se desvanecen o que nunca
aparecen, profundas confusiones, dolorosas indiferencias, trágicos olvidos que
se niegan a partir. El film trabajará varias secuencias con cámara en mano, lo
cual generará un movimiento en el cuadro que sabrá acompañar la sensación de
ahogo y vértigo sufrida por el protagonista. Tendrá un montaje ágil y algunos
encuadres que se quedaran con nosotros para siempre. Uno de ellos es el que fue utilizado como imagen de portada,
donde se los ve a ellos recostado sobre el hielo resquebrajado. Quizás estos
elementos que componen el cuadro, contengan una metáfora en imagen tan profunda
como el film que la genera.
El frío y el hielo roto tal vez nos adelanten cierta
distancia que se generará en aquella pareja, la rotura en el hielo quizás sea también
un grito sordo de la necesidad de olvido que surge, irreparablemente, en él.
Pero a pesar de las roturas, a pesar de la falta de solidez, de la frialdad de
la imagen, de aquel témpano que generó la maldita rutina sobre la que ahora
descansan, a pesar de la oscuridad que
los invade, ellos están juntos, recostados sobre un mismo lado. Su expresión es
feliz, relajada tal vez.
Ese será nuestro grito de esperanza, de ahí saldrá la
fuerza que los hará correr juntos, que los hará esconder en otros recuerdos,
hasta no tener hacia donde más correr. Y aparecerá entonces, aquella línea de
dialogo que nos convidará con la angustia más profunda: Esto fue todo Joel, va a acabar inmediatamente. Lo se, responde él
con profundo temor. ¿Y que haremos?
Disfrutarlo. Quien les habla, tiene la sensación de que el olvido es para
los cobardes, para los que quieren salir de esta aventura sin ninguna marca,
con la piel intacta. Pero bueno, habrá que ver cuando esos soles se apaguen cómo
cubriré ese frío mortal de mi pecho, cuáles serán las palabras que llenen de
sentido esos absurdos segundos que insistan en continuar con su mecánico
devenir. Mientras tanto, solo nos queda disfrutarlo. Disfrutar nuestras
distancias, nuestras pasiones, disfrutarlo todo. La primera hoja de un libro
regalado, acordate.
Esa es mi invitación para que corramos, hasta donde podamos,
del olvido, que a esta altura, lo sabemos tan hermanado a la muerte. Es mi invitación
para que corramos juntos de nuestros errores, de nuestras absurdas exigencias,
de aquella triste soberbia de pensar que te conozco completa, de aquellas
feroces bestias en las que podamos convertirnos con el tiempo. Corramos, no
importa donde, corramos sin sentido, que es lo mejor que sabemos hacer.
Corramos en silencio, sin arruinarlo todo con palabras. Corramos hacia donde
sea, que si el sol nos descubre juntos al día siguiente, empapados de vida,
entonces, habremos estado en lo cierto.
Y
si amanece, aunque sea una vez más en este mundo, sabre que estas conmigo.-
Lucas
Itze.-
Canción post análisis
También sonó
Y nos fuimos esperando tanto amor...
FICHA
TÉCNICA
Título
original: Eternal Sunshine of the Spotless Mind
Año:
2004
Duración:
108 min.
País:
Estados Unidos
Director:
Michel Gondry
Guión:
Charlie Kaufman (Historia: Charlie Kaufman, Michel Gondry, Pierre Bismuth)
Música:
Jon Brion
Fotografía:
Ellen Kuras
Reparto:
Jim Carrey, Kate Winslet, Kirsten Dunst, Mark Ruffalo, Elijah Wood, Tom
Wilkinson, Thomas Jay Ryan, Gerry Robert Byrne, Jane Adams, David Cross, Ryan
Whitney
Sinopsis
Joel
(Jim Carrey) recibe un terrible golpe cuando descubre que su novia Clementine
(Kate Winslet) ha hecho que borren de su memoria todos los recuerdos de su tormentosa
relación. Desesperado, se pone en contacto con el creador del proceso, el Dr.
Howard Mierzwiak, para que borre a Clementine de su memoria. Pero cuando los
recuerdos de Joel empiezan a desaparecer de pronto redescubre su amor por
Clementine. Desde lo más profundo de su cerebro intentará parar el proceso.
Película completa: https://www.youtube.com/watch?v=LcJfvqjJIGs
Trailer
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