miércoles, 6 de agosto de 2025

CRIMEN FERPECTO DE ALEX DE LA IGLESIA

PROGRAMA 477 (01-08-2025)

 

SINOPSIS

 

Rafael es un tipo seductor y ambicioso. Le gustan las mujeres guapas, la ropa elegante y el ambiente selecto. Trabaja en unos grandes almacenes. Ha convertido la sección de señoras en su feudo particular. Nació para vender. Lo lleva en la sangre. Rafael aspira a convertirse en el nuevo Jefe de Planta. Su principal rival para ocupar el puesto es Don Antonio, el veterano encargado de la sección de Caballeros. Por fatalidades del destino, Don Antonio muere accidentalmente tras una discusión acalorada. El único testigo del crimen es Lourdes, una dependienta horrorosa, naïf y obsesiva, que no duda en chantajear a Rafael para que se convierta en su amante, su marido y su esclavo. Rafael se desespera viendo cómo su mundo sofisticado degenera poco a poco en un infierno de vulgaridad. Preso de la locura, idea un plan infalible para librarse de Lourdes. Esta vez no puede permitirse ni un error. Todo tiene que ser "ferpecto". (FILMAFFINITY)

 

EDITORIAL

 

¿Cómo termina cualquier persona metida en esta situación tan peligrosa? A ver, la flaca era perfecta. Desde lejos ya se notaba que era la Barbie alive, con esa melena rubia larga y esa figura despampanante. Mi pito, ahí está la respuesta a la pregunta, mi estúpido pito y su falta total de sentido del riesgo. Siempre me la di de fucker, y lo fui durante toda mi vida hasta que la conocí a ella. Habiendo sido vendedor de objetos que no sirven y la gente odia, endulzar un oído femenino no es una hazaña tan grande. Ahora, después de lo acontecido siento vergüenza de mi mismo y de lo mierda que fui con las mujeres, pero en su momento tenía mi catálogo de conquistas bien ordenado y las atendía a todas. Me encantaba hacer que las damas se enamorasen de mí. Llenaba momentáneamente un vacío interno y engrandecía mi ego armado para mi profesión. Obvio, sin compromiso. Yo era el Sultán con mi harén bien poblado de cuanta mujer atractiva me encontrase. Pero la Barbie me costó, me dio la oportunidad que jamás pude recuperar, de continuar con mi feliz estatus quo de sátiro sexual. Y como soy tan orgulloso, no pude aceptar ese No salvador. Me acuerdo que estaba yo en esa fiesta playera de noche, me había ido de vacaciones a Rio para vivir la vida un poco más loca todavía. Se oía música de bossa-nova y yo tenía un Bloody Mary en la mano, cuando la avisté acercándose a la barra. Ella llevaba una maya enteriza batik de muchos colores, que resaltaba de maravilla con su piel dorada y su pelo platinado larguísimo. No soy Brad Pitt pero si hacemos una línea imaginaria en el mundo, yo estoy parado del lado de los lindos sin dudarlo. No estoy calvo, me entreno y me empilcho para aparentar. Es algo que aprendí de la venta. Si uno se siente exitoso, transmite sensación de éxito al mundo. Por más que sea un quebrado que no tiene un duro, cómo es mi caso. Como te ven te tratan, diría Mirta. La Barbie se acercó a la barra a pedir una caipiriña la cual decidí invitarle yo. Pero me rechazó y me dijo que no necesitaba ningún sugar, ella solita podía comprar cuanto quisiera. Y se fue sin mirarme. Me mató, no había sido mi primer no. Pero aprendí que las ventas se ganan por cansancio, todavía me dan ganas de volver al pasado y pegarme a mí mismo una patada en el medio de las pelotas. La seguí en modo galán. Ella se fue a sentar sola en una de las mesas con sombrilla y lamparitas de colores chiquitas que había en los alrededores de la barra. Estábamos en un hotel de 5 estrellas que tenía vista al mar y fiestas continuas en la playa noche tras noche.



-       ¿Me puedo sentar? - Pregunté. Ella me hizo un gesto con la mano para que me siente. Pero me miró con un poco de desprecio.

-       ¿Viniste sola de vacaciones? ¿O sos de acá? - Continué remando.

-       Jajajaj me da ternura que los hombres se sorprendan de que una mujer sea independiente. - Me miró a los ojos y vi que los tenía del color del cielo y el mar. ¡Que mina más linda! Las apariencias engañan y yo soy un pichón.

-Era más para hacer conversación que otra cosa- Le dije.

Me sonrió mientras mordía la pajita del trago que tenía enfrente. Por fin obtenía algo de ella que no fuera desprecio.

-       Si, vine sola. Me estoy desprendiendo de algunas cosas. Prendiendo luces a los cucos de la vida. Y uno de ellos era hacer este viaje. ¿Y vos? ¿Viniste solito o con tus papis? -

Me la estaba haciendo difícil la guacha y eso me ponía más.

-En realidad me perdí, creo que tendría que avisar a alguien del hotel Para que llamen a mamá por altoparlante- Ya la estaba empezando a aflojar. 

-¿Estás asustado? ¿Necesitas que te acompañe de la manito? – Me preguntó poniendo la cara que se le pone a un verdadero niño perdido.

-Tal vez después. Primero me gustaría que me acompañes a bailar. Eso me asusta más- Y le guiñé un ojo haciéndole puchero.

- Sos bastante hábil para insistir. Te puedo acompañar con un baile, pero nada más. -

Y esa fue una gran semana de vacaciones para mi pito. Descubrí que la Barbie viví a 10 cuadras de mi casa, en el barrio de Congreso. Y que era azafata. Decía ella que no creía en el amor y que todos los hombres eran mentirosos. Que tarado que fui, me vendió una imagen de independencia y falta total de compromiso que a mí me queda comodísima. En algo fue honesta, me dijo que estaba loca. Y fue la única cosa que no le creí, tonto de mí. Cuando volvimos de las vacaciones yo estaba algo enganchado y tenía miedo de que se rompiera el hechizo. La Barbie era la Barbie, mi juguete preferido. Y no lo quería prestar. Así que aproveché la cercanía habitacional para verla con asiduidad. ¡Qué chabona inteligente, qué astuta! Me daba algunas vueltas, me hacía rogar. Me contaba cómo otros ´´amigos´´ la habían invitado al cine o a cenar. Estaba muuuy ocupada. Y mientras más difícil me lo hacía, más cedía yo. Hasta que un día Mariana dejó un cepillo de dientes en la casa de Pablo… ahí arrancó la despersonalización. Me caía de sorpresa con comida que cocinaba, bastante fea, porque decía que sino, iba a comer cualquier porquería. Cuando tenía algún vuelo me hacía videollamadas siempre con una excusa distinta. Porque no encontraba un aro que se le había perdido o para ver si no podía ir a colgarle la ropa que había dejado a propósito olvida en el lavarropas. Y yo siempre quedaba con alguna de las chicas de mi agenda cuando ella se iba, para no perder la costumbre y reafirmar algo que todavía no entiendo. Fui lo suficientemente hábil como para que no me descubra, o al menos era lo que yo creía. Para un cerebro enamorado, todas estas cosas son solo demostraciones de afecto. Cuando en realidad son altas red flags. Pero a veces uno es vendedor y otras veces es cliente y elige confiar, sobre todo con un culo tan sucio como el mío. Resulta que un día me empecé a cansar. O se me aburrió el pito, no sé. La cuestión es que necesitaba algo de aire. Ella se las apañaba siempre para inmiscuirse en todas mis actividades. Unos amigos me habían invitado a un asado y a jugar a la pelota. Esta vez le dejé en claro que era una reunión solo de hombres y que nadie iba a llevar novia, así que no tenía sentido que vaya, se iba a aburrir y demás excusas. Y Justo la flaca se cayó casualmente por las escaleras y terminó en el hospital. Adiós a mis amigos. Yo encima recién había llegado al fiestón y estaban a punto de sacar un cordero que se había estado cocinando desde las 4 de la tarde. La odié.




-       Ni un raspón nena. Tuviste suerte. - dijo el médico.

-Me golpeé mucho la cabeza Doc.- Dijo ella- Estoy re mareada.-

Le pasó una linterna por los ojos y le dijo que estaba todo bien. Me indicó que la cuide un par de días. Algo me olía extraño. En fin, ese par de días se transformó en un primer mes de insoportable convivencia. Es una persona verborrágica como pocas, mira comedias románticas de mierda, y me habla pestes de todas sus amigas. Un día llegué de la concesionaria y me encontré con todas las paredes de mi casa pintadas de rosado y un estampado horrible de limones. Era la puta casa de Barbie chicos. Me descompuse. Me agarró un ataque de pánico y me desmayé. Me desperté con ella abanicándome con una revista de mierda de esas con consejos femeninos y ella diciéndome con vos chillona: “Ay mi amor, te re emocionaste. Quedó re lindo. ¿Pero era para desmayarse?” Necesitaba correr. Necesitaba salir de ahí, que se vaya ella, tirarla por la ventana. Cuando me recuperé un poco le dije que me sentía muy agobiado y que necesitaba estar solo, que no estaba preparado para una relación y que creía haber entendido que ella tampoco.

-Ay corazón, yo sabía que era un mentiroso más. Lo que me enteré hace poquito es que encima sos un delincuente. Y bastante estúpido a demás-

- ¿Perdón? -  No entendía nada.

- Mi amor, dormís como un tronco y tenés este celular de cheto que te reconoce la cara. ¡Te revisé de Pe a Pa!. Una tiene que saber con quién duerme. ¿Mira si eras un asesino? Pero no, resultó que sólo sos un pajero y además un delincuente. Quédate tranquilo que ya les avisé a todas las chicas con las que hablabas que sos Mío. Y de paso les pasé la listita que tenías con las descripciones físicas de cada una. –

-¿Vos estás mal de la cabeza?- Me miré al espejo que ella había puesto en la pared de mi living. Un espejo con forma como derretida, espantoso, y parecía que mi cara era de plastilina. Tenía un deseo terrible de gritarle, de revolearle algo.

- ¿Y vos no? Me fijé en el vuelo que compraste en el viaje que nos conocimos. Vi que pagaste con una tarjeta que no es tuya. Seguí hurgando en tu celular mientras vos dormías como un ángel caído. - Se reía, parecía que estaba en un cumple la hija de puta, de lo bien que lo estaba pasando- Y de ahí saqué la contraseña de tu compu y vi tooooodas las cuentas truchas de mercado libre que tenes y toooodos los regalitos que les compras a tus pelotudas con las tarjetas de crédito de tus clientes. Te tengo agarrado de las pelotas, así que acostúmbrate a los limones corazón mío. Porque yo de acá no me voy. Ah, y quiero tener un perrito.-



Ese fue el verdadero fin de mi imperio. De jeque pasé a esclavo que abanica con una hoja gigante. Vivía por y para ella. Los fines de semana tenía que llevarla a ella y a todas sus amigas plásticas a la peluquería y después a que pasearan por el shopping con mi tarjeta. El karma existe, y esto recién arrancaba. Tuve que presentarle a todos mis amigos frente a los cuales no perdía ocasión para dejarme como un imbécil. Me empezó a vestir como si fuera un Ken. Tenía yo que sacar a pasear al perro feo y diminuto que me había hecho comprar, y juntar sus cagaditas con bolsas plásticas color rosado. Uno, como hombre moderno educado en esta sociedad patriarcal de privilegio, no está hecho para soportar el sometimiento de esclavitud al cual me estaba viendo sometido. Y era obvio que tarde o temprano me iba a tener que revelar. Aun así, soporté 3 meses más de calvario antes de que empezaran los pensamientos malos de verdad. La Barbie controlaba cada segundo de mi existencia, incluso cuando dormía. Mi celular estaba totalmente intervenido, eso ya lo sabía desde el día de la decoración. Lo que me sorprendió fue ese día en el cual me encontraba solo en mi casa, porque ella tenía un vuelo y aproveché para patear al perro, y gritar y llorar que no soportaba más. ¡Y de golpe escuché el rugido atronador de su voz chillona gritándome! “¡QUÉ HACES, ENFERMO!”, casi me da un infarto. Me levanté de un salto del sillón rosado y me puse a girar sobre mí mismo, buscando a ver a donde estaba escondida ella. Y entonces como por un altoparlante se escuchó “Pero qué tipo pelotudo, Dios mío. Te estoy grabando corazón de melón. Como sé que sos un desagradable traicionero como un escorpión, tuve que poner un sistema de cámaras y micrófonos. Y evidentemente no me equivocaba. Sos una caca, pateaste a Poppy. Y eso de que no aguantas más… Cuando vos quieras te podés ir a la comisaría y entregarte vos mismo. Así te libras de mí”.



Listo, atrapado. Pensé en el suicidio por un momento. Mi depto queda en el piso 14 y tengo terraza, si me tiro, no la cuento. Pero soy un cagón. La tenía que matar a ella. Eso tenía que hacer. Había que diseñar un plan que fuera perfecto, uno en el que pareciera que se murió por accidente. Ahora la única libertad que tenía residía en mi mente. No podía dejar nada por escrito, ni que se me escapase nada en vos alta, ni siquiera en el parque cuando paseaba al perro de mierda, porque seguro que ese también iba cableado. Se me ocurrió envenenarla. Le iba a dar una sobredosis de pastillas. A mí el médico me había recetado un ansiolítico muy potente para soportar los nervios que estaban de punta todo el tiempo. Pero no me los tomé. Guardé la dosis por 3 meses en un bolsillo de un saco de ella que no le gustaba porque era color azul eléctrico, pero no lo quería tirar porque se lo había regalado no sé quién de sus estúpidas amigas. Esas pastillas son dulces y como de naranja. Así que iban perfecto para un buen cupcake de esos que le gustan a ella. Los preparé y le hice el suyo especial. Que se comió con una sonrisa. Me miró con esos ojos de muñeca y me dijo: “¿Ves? A veces podés ser menos sapo”. Primero se quedó dormida y después se le aletargó la respiración. Me quedé observándola toda la noche. Sabía qué había cámaras en todos lados, y también sabía que ella no me había visto envenenarla porque la alacena era un punto ciego y yo había tenido el cuidado de operar todo mi plan desde ahí, y después limpiar la evidencia. Me acosté al lado de ella esa noche y pensé: “¿Cómo la hacemos tener un accidente?” La iba a tener que meter en la ducha como si se hubiera desmayado y que se rompiera la cabeza contra la bañera. Eso iba a hacer.



Y a la mañana siguiente, cuando me dispuse a hacerlo, realmente parecía muerta chicos. Mientras la cargaba en brazos para el baño, la metí en la ducha y la dejé caer. ¡Pero se despertó! La muy hija de puta seguía viva. Vomitó y me miró con ojos asesinos. Pensé que se venía la represalia. Pero simplemente agarró algunas cosas del depto. Y se fue con el perro. Yo esperé a la policía todo el día, pero jamás llegó. Y así fue como La Barbie dejó de vivir en casa, pero no de controlarme. Me estuvo insultando por altoparlante como por dos meses. Venía de sorpresa, miraba no sé qué cosas en mi pc y después se iba sin hablarme. Qué mina inteligente y valiente. Me dejó totalmente en paz durante una semana más o menos, hasta retiró las cámaras y los micrófonos, se disculpó por su actitud y me dijo que había conocido a otra persona. Hizo rasquetear la pintura horrible y blanquear las paredes. Todo volvía a la normalidad y yo recuperaba mi vida, como sí jamás la hubiera conocido. Nada había pasado. Hasta que dos semanas después, cayó la policía a mi puerta preguntando por mí. Me esposaron, y me llevaron. Y hace 3 años que estoy aquí preso en el penal de Ezeiza. Pero no por intento de homicidio y el tema de las pastillas, en un primer momento pensé que era eso. Soy un estúpido, ella tenía razón. Años y años cagando gente hasta que me cagaron a mí, bien cagado. La Barbie me había puesto a mí como testaferro de 3 empresas fantasmas y había desfalcado cuentas enteras con los datos de mis clientes. Ella se escapó con la tarasca y el pollo me lo tuve que comer yo. No existe técnica para engañar al karma.

 

Camila Dubinsky.-

 

Canción elegida para la editorial

 


IMPRESIONES SOBRE CRIMEN FERPECTO

 


Pensar en el humor es algo serio. Hablamos claro de aquel humor bien ejecutado, de aquel humor utilizado de manera inteligente, de forma correcta, de la herramienta precisa para el trabajo indicado tal como decía un amigo. Siempre uno puede destornillar con un cuchillo de punta redonda, pero no es lo mismo cuando utiliza la herramienta adecuada. En el capítulo VI de la Poética de Aristóteles, el filósofo habla respecto de los géneros y entre ellos distingue naturalmente a la tragedia y a la comedia. Sobre la primera reflexiona lo siguiente: es, pues, la tragedia una imitación de la acción digna y completa, de amplitud adecuada, con lenguaje que deleita por su suavidad, usándose en las diferentes partes de ella separadamente de una de las distintas maneras de hacer suave el lenguaje; imitación que se efectúa por medio de personajes en acción y no narrativamente, logrando por medio de la piedad y el terror la expurgación de tales pasiones (catarsis). O sea, la idea Aristotélica de la tragedia venia ya a acercarnos el concepto de representación o reflejo de algo referente a la condición humana representado a través de personajes, o sea, ya no de manera narrativa, sino de figuras humanas las cuales atravesarán un conflicto, origen de la acción, y se servirán para ello de un lenguaje elevado y poético, con ritmo y musicalidad lo cual aportará belleza a la obra y buscará a través de la imitación o representación de la piedad y el temor purificar y liberar estas emociones en el espectador



Respecto de la comedia, don Aristóteles comentaba que ésta es imitación de los peores, pero no ciertamente de toda la maldad, sino de lo risible, lo cual es una especie de lo feo. Entonces por un lado asocia lo trágico con la piedad, el terror, la catarsis, y por el otro la comedia la vincula con la inteligencia dentro de un marco social. Esto nos puede llevar a pensar que así como la catarsis es al sentimiento, la risa es a la inteligencia. De todos modos, y creo pertinente decirlo en este momento, el arte no se propone hacer reír, lo que no implica que uno no ría durante una obra. El humor es siempre un condimento jamás una finalidad, el humor es una excusa vamos. Los artistas que trabajan con el humor, trabajan con una estructura que lo contiene, pero la risa para esa obra no es jamás su única preocupación, su última finalidad. El ejercicio de una paradoja, la correcta elaboración de un personaje es siempre mucho más fuerte que un japonés se desgraciándose en un tren. De eso no cabe duda. Schopenhauer decía que el humor consistía en poner algo allí donde no va. El humor trabaja sobre la sorpresa. Borges decía que el chiste era un favor de la conversación, pero como bien sabemos es el recurso menos noble para el humor. La comedia funciona mejor siempre cuando esta se encuentra trabajada sobre la estructura y no sobre la línea de dialogo del personaje. Es allí donde el humor se luce con todas sus herramientas e invita al espectador a participar desde el pensamiento, que dicho sea de paso, nunca viene mal. 



Woody Allen nos aporta aquello de que si se doble es divertido, si se rompe no, y esto tal vez puede entrar en juego con aquello que comentamos respecto al diseño estructural, al sabio manejo de las partes, al desafío inteligente del armado y no solo al remate ingenioso de una frase sonora. El tipo de género que utilicemos definirá, tal como venimos viendo, que tipo de personajes nos acompañaran a través de la curva dramática, como así también qué tipo de verosímil se construirá alrededor para sostener nuestro relato. Si buscamos un relato con personajes que cumplan una función edificante, ejemplificadora, dispuestos a conmover, seguramente los encontraremos dentro del terreno de lo trágico; pero si estos son necesarios para realizar una crítica social, para focalizar en un aspecto puntual de la sociedad y realizar un análisis que movilice la inteligencia de nuestros espectadores, no dudaremos que nuestros personajes se encontrarán dentro del terreno de la comedia. Kant decía que el humano filosofa porque busca lo puro, lo absoluto, busca lo bello, busca a dios y en su fracaso, claro, aparece la frustración. Y sobre esta ausencia de lo perfecto se viene a edificar este relato de Alex de la Iglesia llamado Un Crimen Ferpecto. El relato se desarrollará dentro del género de la comedia, y tal como venimos describiendo, vendrá a exponer una fuerte crítica social respecto de los modelos de éxito y belleza que maneja la sociedad. Vendrá a cuestionar la moral y lo realmente genuino y honesto. 



El escenario seleccionado para desarrollar la historia será simbólicamente elegido. Todo se desarrollara dentro de un shopping, un lugar donde todo se compra y todo se vende, un lugar donde la sociedad va buscar el modelo de belleza establecido, la serialidad, la comercialización de lo que se debe y de lo que no, de aquello que está bien y lo que está cancelado. Ese será el escenario sobre el cual nuestros personajes desarrollarán la crítica social pertinente. Como bien dijimos, habrá un manejo del humor sobre la estructura y no sobre el dialogo, lo que hará que estemos hablando del film en este momento. Digo, no será una película de frases divertidas, estaremos frente a un policial, ahí aparecerá Schopenhauer poniendo algo allí donde no va. La trama será un policial, pero el género será la comedia, herramienta necesaria para poder llevar a cabo la crítica social recién explicada. La cinta trabajara con una estructura lineal y utilizará el recurso de la ruptura de la cuarta pared para entrar en complicidad con el espectador, para hacerlo participe y cómplice del relato del protagonista. Este recurso, lejos de ser inocente, interpelará al observador involucrándolo como objeto necesario en la nefasta maquinaria que expondrá la película de principio a fin. Será un espejo para quien mire el cual le devolverá de alguna manera algo de su realidad. Allí la comedia, allí, claro el arte. Las actuaciones no llegaran al grotesco  pero tampoco buscaran la naturalidad. El film irá narrando cómo la vida de un ganador, de un macho cabrío, con un objetivo claro y con todas las herramientas a su favor, se dobla pero no se rompe. Narrará, criticará, delante de nuestros ojos, la gran comedia del hombre.

 

Lucas Itze.-

 

Canción post impresiones

 


UNIVERSO DE LA IGLESIA

 


Nacido en Bilbao en el año 1965, antes de empezar en el cine pasó sus ideas por diferentes lugares. Licenciado en Filosofía, empezó a dibujar historietas en los fanzines No, el fanzine maldito y Metacrilato, y en diversas revistas españolas. Fue también en esta época, entre 1986 y 1989, cuando De la Iglesia fundó en Bilbao uno de los primeros clubs de rol de España, Los Pelotas. Su primer corto llegó en el año 1991 bajo el nombre de Mirindas Asesinas, una comedia negra con Alex Angulo como protagonista, donde la bebida es el tema central de la trama. Pedro Almodóvar al ver el corto, decidió producir con su productora El Deseo, el primer largo de Alex… Acción Mutante, estrenada en 1993, co guionada, como casi todos sus films, por Jorge Guerricaechevarría, dónde un grupo de seres deformes siembra terror en el país para vengarse de los ricos y guapos. La película fue un éxito de público y crítica y se convirtió en una de las mejores óperas primas del cine español.



En 1995 estrenó El Día de la Bestia, y dos años después vería la luz Perdita Durango, basada en una novela de Barry Grifford, rodada en Estados Unidos, con Rosie Pérez y Javier Bardem, que cuenta la historia de una joven y peligrosa mujer que busca aprovecharse de cualquier persona que la rodee. Siguen con la comedia negra con su film de 1999 Muertos de risa, sobre la historia de dos grandes comediantes de los 70 que se odiaban mutuamente. En el 2000 filma La Comunidad y dos años después llega 800 balas, donde se mete en un western sobre actores olvidados de ese género. En 2004 estrena Crímen Ferpecto, sobre un ambicioso que lo único que quiere es más y más poder. En 2008 llegan Los crímenes de Oxford, en su vuelta a Hollywood, donde por primera vez deja de lado la comedia negra, para meterse en el suspenso, sobre unos asesinatos en Oxford durante la Segunda Guerra Mundial, con Elijah Wood y John HurtEn 2010 sale a la luz Balada triste de trompeta, acercándose como nunca al drama,  sobre la Guerra Civil española en 1937 y la historia de dos payasos enamorados de una misma mujer. Obtuvo diversas críticas. Un año después filma La Chispa de la vida, sobre un publicista que queda inmovilizado luego de un golpe. Para muchos, la peor película del director bilbaíno. En 2013 sale Las Brujas de Zugarramundi, otra divertida comedia negra, donde dos ladrones huyen de la policía, se internan en un bosque, pero son atrapados por una horda de locas mujeres  que se alimentan de carne humana.



En el medio siguió haciendo cortos, como Enigma en el bosquecillosobre Mozart y SalieriEl código (2006), donde realiza una entrevista a un falso Da Vinci que le cuenta el secreto de sus obras como La Gioconda o La ultima cena. Uno de dos minutos titulado Hitler está vivo, una bizarrez de dos minutos donde entrevista a un Hitler escondido tras un árbol en una parte de Brasil en el año 70… Lo mismo intentó en China con el corto La tragedia de FrancoEn 2014 filmó el documental Messi, sobre el crack argentino del Barcelona con guion de Jorge Valdano. Ese año participa del film de episodios llamado Words for Gods con la religión como tema principal. Además del español participan directores de diferentes partes del mundo como Guillermo Arriaga (el ideólogo), Héctor Babenco, Bahman Ghobadi, Amos Gitai, Emir Kusturica, Mira Nair, Hideo Nakata y Warwick ThorntonEn 2015 llega Mi gran noche, una comedia negra en torno a un programa de televisión. En 2017 estrena dos films: El Bar, donde un grupo de personas quedan atrapadas en un bar luego del asesinato de un cliente. 



Luego filmó la remake Perfectos desconocidos, donde cuatro parejas cenan con la propuesta de que todos los mensajes o llamadas al celular sean leídos en voz alta. En 2021 filmó la película slasher Veneciafrenia, sobre un asesino en serie. Su último film fue en 2022, titulada El cu4rto pasajero, sobre 4 desconocidos que comparten un viaje que se volverá cada vez más tenso.

 

 

FICHA TÉCNICA

 

Título original: Crimen ferpecto

Año: 2004

Duración: 106 min.

País: España

Dirección: Álex de la Iglesia

Guion: Álex de la Iglesia, Jorge Guerricaechevarría

Reparto: Guillermo Toledo, Mónica Cervera, Luis Varela, Enrique Villén, Fernando Tejero, Kira Miró, Helena Carrión, Gracia Olayo.

Música: Roque Baños

Fotografía: José L. Moreno

 

PELÍCULA COMPLETA

 

martes, 5 de agosto de 2025

LA POSESIÓN - POSSESSION DE ANDRZEJ ZULAWSKI

PROGRAMA 476 (25-07-2025)

 

SINOPSIS

 

Berlín, antes de la caída del muro. Cuando Marc regresa de un viaje encuentra a su esposa Anna cambiada, muy nerviosa y perturbada. Por fin, le confiesa que tiene una aventura y lo abandona. Marc cae en una terrible depresión que lo lleva casi al borde de la locura. Poco después Marc se entera de que su mujer también ha abandonado a su amante, y la verdad sobre la aventura secreta de Anna se revelará monstruosa.

 

EDITORIAL

 

Hemos dicho alguna vez desde este mismo micrófono que la única manera de ser realmente feliz no era otra sino renunciando a la seductora idea de veracidad. Esa idea detectivesca de buscar hasta el último confín lo verdadero. En eso la filosofía es sabia y sabe detenerse y su amor, su felicidad, claro, está en la búsqueda, no en el hallazgo. Ese mal trago está reservado para los sabios, los que sí llegaron, los poseedores del saber alejados ya del juego, de la travesura de la duda, de la pregunta, vamos, de lo interesante de cualquier camino. En el amor, creo yo, pasa un poco lo mismo. Cualquier vínculo amoroso se destroza y se transforma en un monstruo infernal cuando la certeza reparte los naipes. La puñalada trapera luego de la certeza, que se escurrirá como una sombra entra en la casa cuando el sol cae, será la perdida inevitable del yo. La fagocitosis del yo. Esa será la herida mortal por donde brotará la sangre imparable hasta convertir aquel cuerpo herido en alguna otra cosa. La certeza, el estar seguro, nos llevará al desafortunado y perverso juego de pensar aquello que el otro pensaría, en adelantarnos en la idea matando para siempre la sorpresa, la autenticidad, el uno mismo. Lo que pensaremos estará equivocado, y no coincidirá con el deseo del otro. Pero no importa, el acento no estará puesto allí sino en el acto mismo del mentalismo, del devorar como un animal desesperado al ser deseante y moldearlo a nuestra imagen y semejanza. La noticia, en este sentido, queridos amigos y amigas, es siempre mala. La felicidad, en este operar neurótico, está siempre puesta en el otro, nunca en nosotros mismos. Amamos una otredad y como bien sabemos, la otredad siempre es un límite. El otro es lo que yo no soy. La otredad es siempre inabarcable e inaprensible, entonces ¿Cómo amar algo incomprensible, algo tan ajeno, tan lejano? 



Algo que resuelvo y completo a través de fantasías y anhelos propios, de proyecciones de deseos de otros en donde forzamos todo para que las cosas encajen y funcionen, para que de alguna manera, funcionen, sea lo que sea que eso signifique. El amor es pérdida. El amor es ensi misma miento. El amor es indigno. El amor es imposible. Y en todo esto, como una flor que vence al barro, revolucionando con sus colores el monocromático fondo de grises de la vida, nace con toda su belleza. Aparece escondido su hechizo, entre todo el peso de imposibilidades, de lejanías, de desconciertos. El amor es el único dispositivo capaz de sacarnos de nosotros mismos. Y allí está el por qué seguimos enamorándonos, el por qué, a pesar del dolor de las pérdidas, de cada cicatriz que los besos y las caricias dejan cuando se convierten en olvido y lejanía, seguimos intentándolo. El amor logra que por un instante reconozcamos a aquel otro como el gran otro, ese otro con mayúsculas. Que aparezca, tal como decía Sábato como un efímero puente y nuestros ojos se crucen. Ese instante es el amor, no seamos pretenciosos, no ambicionemos mucho más que eso. Agradezcamos ese instante único, sepámosle dar el inmenso valor que tiene. Reflexionemos sobre ese momento efímero de encuentro puro. Habitémoslo. Eso es amar también. Volvamos a la Filosofía. El filósofo estructuralista Jaques Derrida, compañero de copas de esta casa, definía a la filosofía como una experiencia de lo imposible. Nuestro compañero decía que la función de la filosofía es la de deconstruir todos aquellos intentos de naturalizar lugares de forma hegemónica, pilares estructurales sólidos, que sostienen la utilidad de la filosofía en términos tradicionales. 



Solo derribando aquella naturalidad, aquella forma instituida del pensamiento, vamos a poder dar lugar a lo imposible. Abordar al otro, a la otredad es siempre una fantasía, de nuevo, un imposible, porque desde el momento en que nos lo planteamos ese otro ya no es el otro. En este sentido, entonces, preguntar quién es el otro es partir del preconcepto, de la idea previa de que el otro encaja dentro de una entidad subjetiva cuando en realidad lo otro es tan otro que ni siquiera encaja en un quién. Derrida distinguía una estructura entre el yo, el otro y el radicalmente otro que sería aquel otro imposible que nos excede. ¿A quién amamos entonces? ¿De qué se trata ese juego onanista, neurótico que mata soledades, que nos encierra en una casa, que crea familias, que las organiza con reglas, que crea normas? ¿De qué se trata todo esto? “¿Cómo amar sin poseer? ¿Cómo dejar que te quieran sin que te falte el aire? Amar es un pretexto para adueñarse del otro, para volverlo tu esclavo, para transformar su vida en tu vida” Nos confesó alguna vez desde una mesa de café el poeta Oliverio. El amor culmina donde aparece la norma y el orden. Nadie se enamora de un cálculo. Bueno, casi nadie. Pareciera que el amor funciona en la libertad de habitarse a uno mismo y explorarse en su autoconocimiento, dejando al otro en su condición de otro. El amor jamás funcionó a fuerza de caprichos y tal como dice Alejandra la moral, es la gramática del deseo. Escribamos nuestra historia, con nuestra letra, de nuestro puño, autentica, dolorosa, pero siempre nuestra.

 

Lucas Itze.-

 

Canción elegida para la editorial

 


IMPRESIONES SOBRE LA POSESIÓN

 


El verbo poseer tiene diferentes significados. El ser humano, por su naturaleza destructiva, lo utiliza en gran parte para motivo personal. Busca poseer cosas que no son suyas, como la tierra, los animales y hasta las personas. Ahí radica la diferencia de poseer y tener. Poseer desde la conquista es quizás la salvajada más antigua y radical. Los procesos de colonización fueron posesiones de tierra, además de la eliminación de toda la cultura nativa que allí la habitaban. En el amor sucede lo mismo. El complejo arte de amar ha llevado a la gente no sólo a compartir la pasión mutua, sino a poseerla. El “Si es mía no es de nadie” se puede volver un mantra. Si yo te doy todo, ese amor correspondido tiene que ceder ante toda petición. Erich Fromm hace unos años mostró esas diferencias del amor tenido y poseído en dos poemas de dos autores bien distintos. En un fragmento de su libro titulado Tener y Ser, dedicó esa dualidad a la formación de vínculos, sobre todo en occidente. Allí, Fromm describe algo muy simple: encontrarse una flor durante un paseo. Y allí hace una diferencia a cómo reaccionan dos grandes poetas a ese encuentro. Por un lado, Alfred Tennyson, uno de los poetas más importantes de la época victoriana, describe ese encuentro con estas palabras: “Flor en el muro agrietado, te corté de las grietas. Te tomo, con raíces y todo, en la mano. Flor bella... si yo pudiera comprender lo que eres, con raíces y todo lo demás, sabría qué es Dios y qué es el hombre”



Por su parte, un amigo de esta casa, el japonés Basho, gran baluarte del Haiku, escribe lo siguiente: “Cuando miro atentamente ¡veo florecer la nazuna en la cerca”. Fromm continúa: “La diferencia es notable. Tennyson reacciona ante la flor con el deseo de tenerla. La corta con raíces y todo. Termina haciendo una especulación intelectual sobre la posible utilidad de la flor para comprender la naturaleza de Dios y del hombre, pero la flor muere como resultado de su interés por ella. Tennyson, como vemos en su poema, puede compararse con el científico occidental que busca la verdad desmembrando la vida. La reacción de Basho ante la flor es enteramente distinta. No desea arrancarla, ni aun tocarla. Sólo la mira atentamente para verla. Ésta es la descripción de Suzuki: "Es probable que Basho paseara por una vereda en el campo cuando advirtió algo casi escondido en una cerca. Al aproximarme más, miró atentamente, y descubrió que sólo era una minúscula planta silvestre, generalmente no advertida por los transeúntes. Es un hecho sencillo, descrito en el poema, y el sentimiento específicamente poético sólo se expresa, quizás, en las dos últimas sílabas con lo que en japonés se denomina kana. Esta partícula, frecuentemente vinculada con el nombre, con el adjetivo o con el adverbio, expresa cierto sentimiento de admiración o elogio, o tristeza o alegría, y a veces puede traducirse apropiadamente con los signos de admiración. Este haikai termina con este sí-no. Parece que Tennyson, en cambio, necesitaba poseer la flor para comprender a la gente y a la naturaleza, y al tenerla, mató a la flor. Basho deseaba ver, y no sólo observar la flor, sino identificarse con ésta y permitirle vivir”. Sin dudas, la cita de Tennyson es la que se nos viene a la mente cuando vemos esa obra tan de culto como diferente como es La Posesión, dirigida por el polaco Andrzej Zulawski



Estamos ante una historia con una trama y unos personajes bien definidos, pero que irán cambiando su imagen a lo largo de la curva dramática del film. Éste cuenta la historia de una pareja con un hijo que enfrenta una crisis conyugal, que luego veremos que es mucho más que eso. Ella es una profesora de ballet, él es un espía de una agencia internacional. Isabelle Adjani, una de las mejores de la historia del cine francés, se pone en la piel y, sobre todo, en el cuerpo de Anna, quien nos regalará escenas que aun hoy siguen siendo de las más poéticas, terroríficas y complejas del cine europeo. Sam Neill es Mark, alguien que empieza a perder la cordura luego de enterarse que la mujer le es infiel. En cierto sentido, la película parecería otro típico film de una crisis de pareja, como Secretos de un matrimonio de Bergman, (o como luego haría Baumbach con Historia de un matrimonio), pero esto irá mucho más allá. Como casi toda gran obra, y pensamos en Cabeza Borradora del maestro Lynch, hay algo de autobiográfico. Zulawski recién se divorciaba de su mujer y él estaba en exiliado luego de que el régimen comunista de su país le cancele su última gran obra. Que la historia esté relatada en la Berlín Occidental, a pasos del muro, no es casualidad, máxime viendo que el film empieza con un grafitti que grita: El muro debe caer. Esas dos ciudades, ese muro en el medio, es la resignificación del polaco en la historia de esa pareja, que está a punto de romperse. Para todo esto ayuda la fotografía de Bruno Nuytten, que dota la atmósfera de una manera sucia, vacía, húmeda y oscura. En una ciudad que parece muerta, con edificio enormes, pasillos angostos, ventanas tapiadas y policías vigilando. 



La paleta de colores hará el resto. El blanco estará por todos los rincones, quizás personificando la pureza, o esa cruz que aparece en el principio del film, que nos da una idea de ese pensamiento católico y del “matrimonio nos une para siempre” que cree Mark. El azul, por su parte, será el color que sobresaldrá a lo largo del metraje, con esos vestidos que la protagonista utiliza, y también en los trajes de Mark. Y obviamente el rojo será el color que rompa esa paleta gracias a esa sangre siempre a punto derramarse. La película irá en un in crescendo donde los asesinatos, la sangre, el gore y la muerte se unificarán para dar paso al otro amante que encontrará Anna. Y ahí aparecerá el surrealismo. Ahí beberemos de las migajas que han dejado H.P. Lovecraft, Kafka y su coterráneo Polanski, entre otros, para crear un monstruo fálico ideado por el italiano Carlo Rambaldi, quien había trabajado en Alien y un año después crearía nada más y nada menos que al mítico ET. Varios de los autores contemporáneos, bebieron sorbos de La Posesión. Desde Cronenberg y Lynch, hasta Gaspar Noé y Von Trier, pasando por los actuales Eggers y Ari Aster. El descenso a los infiernos, encriptados en una pasión sexual de ella y de un control totalitario de parte de él, empieza a ser la lucha de dos fuerzas ambiguas dispuestas a no darse por vencidos. La cámara será testigo de todo, por momentos viajará con los protagonistas como si estuviera al hombro, aunque sabemos que no. Por eso, resultará invasiva durante las peleas a gritos y los reproches que se genera entre la pareja. La composición de planos será de excelencia, y nos recordará a Kubrick más de una vez. 



La cámara hará paneos lentos, pero también bailará al ritmo frenético de la Adjani. Todo tan epiléctico. La fe estará presente todo el tiempo, dividiendo lo bueno de lo malo, lo santo de lo profano, como un Dios que juzga desde los recovecos más escondidos. “He visto parte de la cara de Dios, la otra parte eres tú”, le deja escrito a Anna, su amante Heinrich, una especie de playboy refinado, que vive con su madre y sabe karate. Anna dirá en un momento: “Es como si esas dos hermanas fueran la suerte y la fe. Mi fe no puede excluir mi suerte, pero mi suerte puede explicar mi fe. Mi fe no me permitió esperar a la suerte y mi suerte no me dio fe suficiente. La alternativa que tengo es traspasar la realidad. Pero no puedo vivir por mí misma porque me tengo miedo, porque soy el motor de mi propio mal”. Ese infierno interior termina con el punto culmine que lleva a la protagonista de la risa al llanto en los pasillos del metro de Berlín. Nunca unos pasillos subterráneos dieron tanto miedo hasta que apareció Gaspar Noé con Irreversible. Esa danza macabra, un aborto truculento, la sangre derramada por doquier y una imagen que se volvió eterna. 



Cuando Anna le cuenta a Mark del aborto, le dice que “lo que extravió allí fue su fé, y no le quedó más que su suerte, así que tuve que cuidar de mi fe, protegerla”. Luego de un par de asesinatos y un encuentro con Mark, este le dice “Tu Fe está indefensa”, para finalizar diciendo que “para mi Dios sigue debajo de la escalera”. Acaso un anticipo de ese final, en una escena tan extraña como hitchcockiana. Quien en conversaciones con Truffaut dijo “El drama es una vida de la que se han eliminado los momentos aburridos. Luego, entra en juego la técnica y aquí soy enemigo del virtuosismo. Hay que sumar la técnica a la acción”, palabras que Zulawski utilizó para crear la trama del largometraje, con un guion muy bien escrito. Zulawski logra de Adjani una actuación superlativa, y el mérito es de ambos. Llegará un final, aparecerán unos personajes que significarán la pareja ideal, esos dobles perfectos que la sociedad admira. El Doppelganger que siempre les llamó la atención a distintas ramas del arte. Entonces, nos quedan preguntas… ¿Fue todo real lo que vimos? ¿Es una fantasía? ¿Puede uno convivir con sus propios miedos una vez que aparecen? ¿Hasta dónde juegan la fe y la suerte? Todavía no tengo muchas respuestas, pero la sangre empieza a derramarse y sé que alguien puede estar haciendo un vudú en ella.

 

Marcelo De Nicola.-

 

Canción post impresiones

 


UNIVERSO ZULAWSKI

 



Andrzej Zulawski nació el 22 de noviembre de 1940 en Lwów (Leópolis), en ese entonces territorio polaco, hoy pertenenciente a Ucrania, en plena Segunda Guerra Mundial. A fines de la década de 1950, estudió cine en Francia, en el Institut des Hautes Études Cinématographiques (IDHEC) de París. Durante los años ´50 y ´60 realizó algunos cortometrajes y en 1970 debutó con su primera película: La tercera parte de la noche, basada en una novela de su padre, Miroslav Zulawski, que narra la historia de un hombre cuya huida y supervivencia se convierten en una búsqueda de la propia identidad, durante la ocupación polaca en la 2GM. Su segunda película, El diablo (1972), fue prohibida en Polonia por las autoridades soviéticas y Żuławski se mudó a Francia. El film está ambientado en 1793, durante la invasión de Polonia a cargos de los prusianos. Donde un joven es testigo del caos y la falta de moral y termina cometiendo una serie de asesinatos. Luego llega el éxito en 1975 con Lo importante es amar, donde Servais Mont es un fotógrafo freelance que trabaja para algunos gánsteres sacando fotos comprometedoras. Un día conoce a Nadine Chevalier, una actriz casada que se gana la vida actuando en películas de bajo presupuesto. 



Luego, regresó a Polonia donde pasó dos años creando En el globo plateado (1988). El trabajo de esta película fue destruido por órdenes del régimen de la Unión Soviética. La película, que estaba completa, tuvo que rehacerse con el material rescatado. Su sinopsis dice: El film utiliza la ficción para acercarse más a la filosofía que a lo estrictamente científico y/o tecnológico. A fuerza de pura cinematografía, en escenarios naturales y sin mayores efectos especiales que algunos pocos filtrados, Zulawski reflexiona aquí sobre lo humano a través de una prosa poética que da forma a un relato que abreva tanto en las preguntas como en el simbolismo de distintas tradiciones místicas y religiosas. Posteriormente, regresó a Francia donde alcanzó notoriedad por sus películas controvertidas y violentas de cine arte. Sobre todo, con el film La posesión junto a Isabelle Adjani y Sam Neill. En 1984 filma La mujer pública, la historia de una actriz que a la que excéntrico director del film, la lleva a un estado en el que no sabe que es ficción y que es realidad. 



Un año después llega Un amor alocado, una adaptación de Dostoievski y en 1989 llegan dos films: Mis noches son más bellas que tus días, sobre una mujer con una enfermedad terminal y Boris Gudunov, una ópera sobre las dictaduras soviéticas. En 1991 llegó La nota azul, un film sobre Fredric Chopin. Vuelve a Polonia luego de muchos años para filmar Szamanka en 1996, sobre un profesor de antropología, quien en busca de su tesis doctoral se obsesiona crecientemente con un chamán momificado y con la bella, enigmática, sexualmente voraz y violentamente perturbada estudiante de ingeniería conocida como “la italiana,” a quien conoce cuando busca un departamento en el cual quedarse. En el año 2000 filma La fidelidad, una historia romántica con la fotografía como punto de encuentro. Su última película fue en el año 2015, titulada Cosmos, un drama surrealista donde dos jóvenes llegan a una casa donde empiezan a suceder cosas extrañas. Zulawski falleció de cáncer el 17 de febrero de 2016 a causa de un cáncer.

 

FICHA TÉCNICA

 

Título original: Possession

Año: 1981

Duración: 127 min.

País: Francia

Dirección: Andrzej Zulawski

Guion: Andrzej Zulawski, Frederic Tuten

Reparto: Isabelle Adjani, Sam Neill, Margit Carstersen, Carl Duering, Heinz Bennett, Johanna Hofer

Música: Andrzej Korzynski

Fotografía: Bruno Nuytten

 

PELÍCULA COMPLETA